De acuerdo al Real Decreto 109/2010 de 5 de febrero de 2010, la responsabilidad sobre la adecuada formación de los manipuladores de los alimentos recae sobre la empresa alimentaria. Esta formación deberá realizarse tanto para los nuevos trabajadores como para los trabajadores que ya forman parte de la plantilla y que deben recibir una formación continua.
El principal objetivo es que los manipuladores de alimentos adquieran conocimientos en las siguientes materias:
- Conocimientos básicos en materia de higiene alimentaria
- Practicas correctas de higiene y sus fundamentos
- Prácticas incorrectas de higiene y sus consecuencias
- Papel dentro del sistema de autocontrol de la empresa
Es conveniente y necesario que la formación esté personalizada en función del puesto de trabajo que se vaya a ocupar y los cometidos asignados al manipulador (actividades y cometidos de cada uno).